VALENCIA: NATURALEZA Y PUEBLOS CON ENCANTO

Cañones del Júcar: 100 kilómetros hacia el interior de la capital valenciana, el valle de Ayora-Cofrentes, unos de los más remotos de la región, depara una sorpresa mayúscula: los cañones de paredes de caliza cortados a pico por los que se abre paso el río Júcar en medio de un agreste paisaje. Los podemos recorrer navegando en un barco desde la presa de Cofrentes (cofrentes.es) a la de Cortes de Pallars, admirando en el camino el castillo de Chirel. 

La Albufera: Se encuentra a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia, es un parque natural de un valor ecológico incalculable ya que aquí se pueden encontrar especies de peces en peligro de extinción. La profundidad media de las aguas es de un metro y ocupa una superficie de unos 23,94 metros cuadrados. Toda esta zona esta rodeada por arrozales, dónde se suelen avistar muchas especies de aves migratorias.

Pou Clar:En este paraje fluvial se suceden una serie de pozas de distintos tamaños y formas, seis en total,Hay puntos de las pozas en los que se superan los 5 metros de profundidad. El agua está fresquita.Las pozas están a 2 kilómetros del núcleo urbano de la población. Para llegar a ellas debes coger el camino del Llombo hasta el desvío de la senda del Alba, que lleva directamente al Pou Clar. No se puede llegar con vehículo a motor. En julio y agosto es preciso reservar

 Ruta de los puentes Colgantes: lineal, fácil- 4 km (solo puentes), 10 km. total.  Uno de los parajes naturales más impresionantes de la provincia de Valenciaconocer en el cañón del TuriaUna ruta de lo más completa donde la aventura está asegurada. Hay que pagar una tasa de 1 euro y el parking cuesta 4 euros. 

La ruta del Charco Azul de Chulilla es una de las interesantes. El recorrido circular completo (opción recomendada) es de 3,6 kilómetros y 220 metros de desnivel. También tenemos la opción de hacer solo la bajada hasta el Charco Azul y regresar por el mismo camino. En este caso se trata de una ruta de apenas 2 kilómetros y 120 metros de desnivel. El agua es protagonista de esta ruta por su color turquesa cristalino además de caminar por pasarelas muy angostas desde donde la visibilidad del paisaje es perfecta.

Ruta del Agua de Buñol: Circular de 7,2 km. Es apta para niños y se realiza aproximadamente en dos horas y media. Parte del casco urbano de Buñol, del Parque de San Luis, para continuar entre campos de cultivo y zona forestal hasta llegar al río y la Cueva Turche. Ya en este tramo se contempla cómo brota el agua en el manantial. El paseo discurre junto al río Buñol y el sendero os llevará a la cueva, una espectacular formación geológica. Allí, sobre una gran pared de roca se precipita una caída de agua de 60 metros sobre un lago, formando un gran anfiteatro de roca y una pequeña playa fluvial. Otro de los enclaves que os sorprenderá a vuestro paso es el Mirador de la Cueva del Turche, una atalaya privilegiada que ofrece las mejores panorámicas de este entorno natural típico mediterráneo.

 Chelva: Callejea por su barrio morisco del Arrabal, donde podrás visitar la mezquita más antigua de la Comunidad Valenciana: Benaeça, del siglo XIV, ahora llamada Ermita de Santa Cruz. El barrio judío, el Palacio Vizcondal y la iglesia barroca de Nuestra Señora de los Ángeles (siglo XVII), el acueducto de la Peña Cortada, el convento de San Francisco (siglo XIV) y el santuario de la Virgen del Remedio son otras de las paradas ineludibles.

Xátiva: Llegó a rivalizar con Valencia y Orihuela entre las ciudades más importantes durante el Reino de Valencia. Muestra de ello es el patrimonio histórico-artístico del que presume, destacando el Castillo de la sierra de Vernissa, de rasgos y pasado romano, islámico y gótico. 

Bolbaite: Uno de los secretos mejor guardados entre los pueblos más bonitos de Valencia. Este municipio destaca por su pintoresco casco urbano y su entorno natural único

Bocairent: Uno de los pueblos más singulares de Valencia. Una visita imprescindible son las Covetes dels Moros, cuevas excavadas en vertical en la roca, que habrían servido como graneros o refugios en época andalusí.